Culture of Peace to drive social change

Ver con el corazón

Ver con el corazón conlleva percibir cuánto dolor existe en el mundo y, al mismo tiempo, cuánta capacidad de servicio confluye en tanta multitud extranjera. Pues sólo los ojos que permanecen muy abiertos, admiran a las personas que se cruzan en el camino, con valores y cualidades, a menudo, desapercibidas. Por el contrario, la ceguera descuidada, demasiado ocupada y satisfecha de sí misma, es incapaz de contemplar la necesidad de luz ajena. Sin embargo, muchos, aunque anden pobres, advierten que su vida no depende por completo de sus bienes. Porque en el fondo, sólo quien tiene ante los ojos el fin de la vida, adopta, con acción de gracias, una actitud fraterna. Con todo, tras la división del trabajo que cada uno tiene en la sociedad, está quien decide de verdad. Es decir, aquel que con deberes superiores, responsable del orden público, de la observancia de la ley y de las personas, pone de manifiesto la responsabilidad que tenemos con todos, sin perjuicio del refugiado. Por ello, cuando los pueblos y las palabras se mezclan, es indispensable una relación sincera sobrellevada mutuamente con amor, que supere la interpretación reduccionista de cumplir la ley por cumplir. Así, procede el encargo de mantener la unidad con el vínculo de la paz, del mismo modo que una sola es la vocación en la que hemos sido convocados. Respuesta y causa profunda, por ahora, en tantos acontecimientos que lamentablemente ocasionan dolor al mundo. Entretanto, una pluralidad de semejantes, unidos en favor de la dignidad de la persona y el bien común, procuran en su crecimiento;

la construcción de un mismo cielo.

Colección Experiencias de Paz. Foto con historia número 31 escrita por Carmen Rafecas. Imagen con Copyright de UNHCR/F.Al-Khateeb. Todos los derechos reservados.