Mi “valor añadido” ha pasado de estar relacionado con cosas materiales a depender de las experiencias. Con una forma singular de interpretar la vida, mi sistema de creencias y pensamientos, mis hábitos y mi personalidad, definen las interpretaciones y respuestas que tengo ante eventos y circunstancias. En consecuencia, marcar objetivos específicos me ha permitido comenzar a usar mi tema de especialización con una dirección establecida. De esta forma he sido capaz de orientar mis conocimientos, experiencias y conexiones hacia esas metas. Pero el logro de estos objetivos solo ha modificado mi visión de las cosas. En realidad nada ha cambiado, sino que es mi percepción la que cambia. De la misma forma que es la realidad interna la que determina la forma de interpretar la realidad externa.
Entonces, ¿cómo se alcanzan los resultados positivos?
– Presentación escrita por Maria Carme Rafecas Casas.
13 de marzo de 2018, Vilafranca del Penedès (Barcelona). España.