Memorias que, explicadas en concreto, no pueden considerarse como un error de la predicción de los daños ingentes, que el materialismo provocaría a la humanidad. Lo mismo que una realidad, sobrenatural y no física, oculta una noche iluminada por una luz desconocida. O bien, dicho en sentido figurado, tiñe el cielo de rojo y afrenta la tierra, por la que se anuncia una discordia sangrienta. Aunque esto no es del todo exacto. Puesto que, tras atravesar el viaducto internacional, las eurociudades con vocación, se convierten, a largo plazo, en una sola ciudad con una única dirección. Aun cuando esto dé un poco de resquemor por no querer ser conquistados. Sin embargo, dónde nacen acuerdos entre municipios próximos, vinculados históricamente pero pertenecientes a distintos estados de la Unión Europea, nada malo puede suceder. Al contrario, en el pacto abunda la paz, la alegría, la libertad. Por esa razón, su alusión histórica es inequívoca. Es la pura luz que quiere alumbrar dentro de cada memoria, en una infinita comunicación de amor. En consecuencia, la iluminación se descubre en comunidad, en unidad y afecto, pero se oculta en las divisiones, los egoísmos y el individualismo. Es decir, de una forma particular, es reflejo de lo que es, de lo que existe. Por tanto, aunque no faltan disgustos y adversidades, pone en claro las alegaciones. En conclusión, memorias;
cumplidas en parte, como un acto de beligerancia.
Colección Experiencias de Paz. Foto con historia número 109 escrita por Carmen Rafecas. Imagen publicada libre de derechos de autor vía pixabay.