Los proyectos de corazón se distribuyen con una determinada intención. No obstante, depende de nosotros el desarrollar y perfeccionar los talentos naturales conforme su destino. Pues, como pavimento cristalino que emerge en tiempos exactos, la justicia, la caridad  y la fidelidad florecen en su reflejo. Espejo de vida recta que comparte lo que tiene y lo que es porque obra de forma coherente. Verdadera nobleza puesta al servicio de los demás, en cumplimiento de la atribución recibida. Ejercicio humilde, tanto en los pequeños como grandes quehaceres, tasado por el propósito de hacer el bien. Reflejo que, con el tiempo, será morada de buenas intenciones y guarida de la ceguera del sol. Por consiguiente, al igual que en la naturaleza muchas flores se marchitan en vano, en una sociedad fragmentada muchos talentos se desvanecen. Embaucados por las apariencias, lo feo parece hermoso; el mal, el bien. Incitación constante que precisa atención para no caer en la trampa de quien pone un velo a la realidad. Ciertamente, la observancia minuciosa es un modo eficaz para rebatir la comedia ya que, aunque exteriormente todo se asemeja, por dentro lleva consigo sólo el vacío. Antagónica es la no apariencia que aborrece el ego voraz y cultiva con amor los valores humanos en el interior. En consecuencia, los proyectos de corazón;

permanecen de edad en edad.

Colección Experiencias de Paz. Foto con historia número 23 escrita por Carmen Rafecas. Imagen de Moise Levi. Todos los derechos reservados.