La justicia y el amor contemplan el sentido de una vida llena de posibilidades aún desconocidas. Por medio de un lenguaje rebosante de creatividad, las expresiones inéditas aumentan el poder de la metáfora y multiplican el significado usual de las palabras. Especial riqueza particular, diestra en disponibilidad, servicio y altruismo, difícilmente comprensible para una cultura individualista sometida al mutuo endeudamiento. Puesto que, si su absolución sólo puede ser pedida, únicamente el amor cancela la deuda en la memoria para que termine su duelo. Pues, ante el hecho de que la justicia es solamente la de los hombres, sus éxitos o fracasos se ponen a prueba en las cortas distancias. Sin embargo, en un horizonte de amor, la justicia se revela ante una humanidad que se siente deudora, cuyas relaciones son algo más que un ejercicio de premeditación interesado. Una sociedad movida por el amor y conmovida ante el dolor humano, que no es indiferente ante él. Un lugar donde tiene cabida la argumentación moral, el diálogo comunitario y la reflexión individual. Una generación precavida de toda clase de codicia que, llena de atención hacia los demás;
prefiere dar prueba de comprensión y caridad.
Colección Experiencias de Paz. Foto con historia número 19 escrita por Carmen Rafecas. Imagen publicada libre de derechos de autor vía pixabay.