Alianza de Paz que no vacilas, no violentas, ni amenazas. Tú que tienes firme asiento en la justicia y la opresión no se te acerca, cógeme de la mano para que pueda iluminar zonas oscuras que aún quedan en el camino. Déjame ser antorcha de tu luz para que mis ojos ciegos vean. No permitas que la afrenta que destroza mi corazón, en la soledad y en la traición, me desaliente. Concédeme respiro cuando recuerde tus palabras, unánime al amor y al servicio de los demás. Convierte mi propósito en plenitud de vida para mantener en equilibrio la unidad de las partes individuales. Entendimiento tácito para el consenso de las buenas relaciones, en un mundo fatigado por los desequilibrios interiores de los individuos. Una sociedad en la que la ausencia de la tensión no es suficiente para poner fin a la guerra. Que, sin oponerme a esta, y para sellar el texto, se me haga indispensable el ejercicio permanente de tres virtudes al unísono. Pues, si “lo escrito, escrito está”, con tu luz veré;
verdad, justicia y caridad.
Colección Experiencias de Paz. Foto con historia número 1 escrita por Carmen Rafecas. Imagen publicada libre de derechos de autor vía absfreepic.