Sabiduría comprensiva, dócil y sincera, hazme sentir tu dolor para que llore contigo. Huye de las riquezas y de mil afanes absurdos, para que los discursos de la gente no te hagan su esclava. Deja crecer solo las buenas inspiraciones, en la madurez y en la libertad de juicio de las personas individuales. Y a pesar que deberíamos resolver juntos los problemas, y ocurre lo contrario;
andaré con rectitud, dentro de mi casa.
Post escrito por Carmen Rafecas.