El protagonista de su historia sabe que el bien común es el más alto de los bienes. Fuerte y valiente de corazón, se atreve a pensar por sí mismo, sirviéndose de su propio entendimiento. Y tras aceptar las propias limitaciones y conciliar la pobreza y la enfermedad, hace de la soledad un ámbito de crecimiento. Conocimiento que sirve, a sabiendas que supo aprovechar. Y actuando pacíficamente para amar al mundo con un amor universal, aprende que el día más hermoso es hoy y la felicidad más completa;
la paz.
Post escrito por Carmen Rafecas.