Bajó del cielo una paloma que puso paz en las fronteras, que se hizo su fiel mensajera, de su palabra valiente y veloz. Que conoció de la tierra sus caminos, de los pueblos sus destinos, de sus cantos su alegría y de sus llantos su dolor. Y en medio de la soledad del desierto, escuchando llorar la esperanza de algunos, ensordecida por los ruidos del mundo y alejada de tanta vanidad;
selló sus labios por amor.
Post escrito por Carmen Rafecas.