Deseo que mis amigos sientan el calor de mi corazón reflejado en la sencillez de mi saludo alegre. Y sin apenas notarlo, que sus vibraciones agradecidas me acompañen todo el tiempo que se nos permita. Como agradecimiento ayudaré siempre. Si no está en mis manos hacer algo, hablaré. Si no puedo hablar, pensaré profundamente. Y desearé su felicidad, hasta que ella alcance su objetivo.
Post escrito por Carmen Rafecas.